Un fin de semana para aprender a canalizar la energía universal, generando harmonía y bienestar.
Del mismo modo que planteo un yoga diferente. Planteo un Reiki diferente.
Y, casi sin pretenderlo, me alejo de la ortodoxia para sentir la energía de una forma orgánica, limpia, lejos de dogmas y linajes.
Los seres humanos tenemos capacidades por desarrollar, entre ellas, la autogestión de la salud que hace un cuerpo sensible y bien tratado.
Es fantástico cuando tu cuerpo resuelve las crisis de salud por sí mismo.
En una ocasión, tenía una alergia primaveral tremenda. Mocos, estornudos como huracanes, el blanco del ojo se me salía de su órbita…mi pareja me propuso que tomara el antiestamínico de las crías que había en el frigorífico.
Me dirigí hacia él, y antes de llegar, me sorprendí viendo que solo la idea de solución del problema hizo que mi organismo resolviera el problema.
Desaparecieron los síntomas de golpe en la distancia que mediaba entre el cuarto de estar y la cocina.
Y después nos fuimos al monte a pasar la mañana sin problema.
Rara vez enfermo. Pero cuando lo hago, a veces, pasan cosas de este tipo.
Cansado de hacer cursos en los que ni se siente ni se padece, decidí crear mis propios ejercicios, mis propias dinámicas para que el 98% de las personas que vienen a los cursos sientan de un modo evidente y tangible la energía que desprenden sus manos.
Y lo consigo, vaya si lo consigo….
A continuación detallaré las materias que estudiaremos pero antes tengo que aclarar que el momento cumbre del curso es el domingo a la mañana,
En la ceremonia de Iniciación. Donde capacito a la persona a canalizar energía Reiki, energía universal, de manera autónoma.
Es el momento más emocionante del encuentro, en el que cada persona recibe un mensaje personalizado que le da fuerza para afrontar los retos que plantea la vida de vez en cuando.
La emoción, la trascendencia, la belleza de verte completa y libre, afloran en este momento.
Lo mínimo que obtiene el paciente es calma. Un tiempo de descanso y de alivio. Y, en ocasiones, si se dan las condiciones adecuadas, se producen sanaciones sorprendentes.
O, al menos, el paciente toma conciencia de los pasos que tiene que dar para sanar. Qué cosas le hacen daño y de qué manera se puede comprometer con su propia salud.
El terapeuta, a su vez, también requiere de coherencia. Si quiere ayudar a los demás a dejar hábitos nocivos, por ejemplo, él o ella también deben haberlos dejado previamente.
El del poder, el de la luz y el del amor
Entre los que destacan el de sanar hábitos no deseados, el tratamiento físico-mental utilizando colores, el potenciador de memoria o la sanación a distancia.
Sanación a través de las manos, el sonido y el aliento en nuestra cultura.
Omkar Carabia es un maestro de yoga creativo, divertido y profundo, con más de 21 años de experiencia. Es Reiki Master, diplomado también en Reiki del Sonido, formador de profesores de yoga y meditación, y experto en procesos respiratorios y de gestión emocional.
Tras una juventud comprometido con la sociedad, transitó hacía una espiritualidad libre, sin dogmas. Llena de esperanza y de sentido. Su trabajo ha sido publicado en numerosos artículos de prensa y entrevistas de televisión, y ha dado conferencias y talleres en congresos de yoga como Satsanga o como la Barcelona Yoga Conference.
En las últimas dos décadas se ha dedicado en cuerpo y alma a facilitar las herramientas, los conocimientos y los espacios que a él le sirvieron para sanar. Sus clases facilitan las herramientas, los conocimientos y el espacio para sanar. Miles de personas se han beneficiado de su enfoque particular del reiki y de su filosofía.
Nos encontraremos en la sala redonda de Amari Yoga ubicada en el camping ecológico de Arbizu.
Se trata de una sala redonda de 180 metros cuadrados, bioclimática, de paja, madera y barro situada en una de las zonas más bonitas de Navarra, con el tótem del monte Beriain enfrente, con un laguito en la puerta de la sala, y 12 árboles enteros trenzados en el techo.
Te ofrecemos sumergirte en esta sala mágica para sentir su poder sanador y juntos vivir la alegría del despertar de la consciencia que ya florece. El ambiente que se respira en la sala es de respeto, fraternidad y apoyo mutuo. Con naturalidad y sencillez.
Aprender a canalizar energía Reiki.
Comenzamos el viernes a las 20h con un poco de práctica y con la presentación del curso y de sus participantes.
El sábado comenzamos a las 8,30h y terminamos a las 13h para comer. A la tarde, sobre las 16,30h nos encontramos de nuevo en la sala para seguir practicando.
El domingo, empezamos a las 8,30h también y acabamos a las 13h con un espacio de descanso a media mañana, igual que el sábado.
Hay un poco de tiempo libre desde las 14h a las 16,30h, a no ser que el grupo decida dar un paseo por los bosques de alrededor.
Para inscribirse hay que abonar una señal de 100€. El resto se puede abonar en metálico o a través de bizum el mismo día de comienzo del curso.
Para inscribirse hay que abonar una señal de 100€. El resto se puede abonar en metálico o a través de bizum el mismo día de comienzo del curso.
Para inscribirse hay que abonar una señal de 100€. El resto se puede abonar en metálico o a través de bizum el mismo día de comienzo del curso.
Para inscribirse hay que abonar una señal de 100€ a través de está página. Este importe solo se reembolsa en el improbable caso de que se suspendiera el curso.
El resto se puede abonar en metálico o a través de bizum el mismo día de comienzo del curso, el viernes, a la entrada en la sala.
En el caso de que no puedas participar damos la opción de guardar el ingreso para el próximo encuentro . Si no vinieras en esta segunda ocasión, se perdería. Solo se devuelve el importe en caso de suspensión del encuentro, no por circunstancias ajenas a la organización.
El registro estará abierto hasta la fecha del curso, salvo que las plazas se agoten antes.
Puedes escribirnos un correo a info@amariyoga.com o llamarnos al (+34) 630 777 130.
La sala redonda de Amari Yoga se encuentra dentro del Ecocaimping Arbizu.
Paraje Utzu Km. 5, Arbizu, Navarra
Un fin de semana para aprender a canalizar energía Reiki. Un tiempo de calma, descanso y de alivio.