Un viaje. Un viaje de consciencia. Difícil de describir cómo hilaba las situaciones, las señales y los gestos de lo que sucedía en ese presente. Cómo ayudaba a las personas que estaban al pil-pil a desatar sus nudos emocionales y existenciales.
Me impactó el silencio impecable de un auditorio que no quería perderse ni una palabra, ni una pausa, ni un gesto. Puntualidad exquisita después de los descansos y disposición a vivir esos momentos originales e irrepetibles.
Comparto algunas de las frases que pude retener a vuela pluma, pálido reflejo de todo lo que explicó a lo largo de estos 3 días:
…mis pensamientos no reflejan la realidad que veo…
…no pensamos, imaginamos….
…la ley del karma afecta a tu personalidad, no a tu Ser…
…cada vez que reduces tu prisma, sufres…
…en la naturaleza no hay democracia, hay inteligencia. Todo es lo que es…
…detrás del túnel del terror que hay? La salida…
Y yo, por mi parte agazapado en un rincón, pensando…»quien me iba a decir lo que iba a alojar este espacio cuando estaba trabajando sólo; mezclando barro, paja e incertidumbre»…